D.R. Karla Sampere López. Con la tecnología de Blogger.

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EL DIARIO DE ELIK

domingo, 31 de julio de 2011

La lactancia materna es mucho más que leche...

Como una maravillosa iniciativa de Moni de Familia Libre y de Lety de Criando Creando, y en el marco de la celebración de la Semana Internacional de la Lactancia Materna, les comparto un poco de mi experiencia con la lactancia materna...

Para empezar diré que mi experiencia con la lactancia fue...agridulce. Me explico: fue dulce en el sentido en el que por primera (y muy a mi pesar), posiblemente única ocasión, sentí el infinito amor que puedo dar a mi hijo a través de mi leche, ese alimento no solo vital, sino cargado de todas aquellas cosas que significan poder amamantar: apego, calor, abrazo, protección...

También, sentí inundar todo mi ser de ese instinto primigenio, mamífero y maternal.

Pero aquí también comienza lo acre del asunto. Como toda madre primeriza e ilusionada pero al mismo tiempo ansiosa de saber todo lo que ocurría y ocurriría, traté de informarme lo mejor posible: asistí a cursos de preparación al parto psicoprofiláctico, leí y leí cantidad de libros, blogs, posts y cuanta revista encontré sobre el embarazo, parto, posparto y lactancia. Recurrí a foros que, bien visto a la distancia, no me ofrecieron una información tan buena como la que he encontrado en el que estoy actualmente (Criando creando).

Pensé, ilusamente, que con todo lo que había leído, sabía lo suficiente para poder llevar avante los posibles tropiezos.

El embarazo transcurrió relativamente sin contratiempos, salvo que mi hijo nació antes de lo previsto y con un trabajo de parto de 3 días...Sin embargo, el parto fue maravilloso, natural, en agua y tal y como lo habíamos deseado. Afortunadamente, respetaron mis deseos de amamantar casi enseguida a mi bebé y, en cuanto lo terminaron de vestir, me lo entregaron para comenzar con su alimentación.

El bebé se prendió inmediatamente y yo, bueno...fascinada porque todo estaba saliendo tal y como lo había imaginado!!

Pero...aquí vino el primer gran error...corrijo MI primer gran error. En la noche, el bebé se alimentaba, pero sentía que no quedaba satisfecho, que no se llenaba. Entré en pánico. Unas horas antes se había comunicado por teléfono una señorita que dijo ser "asesora en lactancia" del hospital y me preguntó si no se me ofrecía nada, si no tenía algún problema con la lactancia...

Yo, muy orgullosa de que mi bebé se había prendido bien y alimentado, le dije que "no, muchas gracias, pero todo va bien". Como me lamento ahora de haber contestado semejante cosa!!

Total que en la noche la angustia creció y creció. Llegó la enfermera y le dije que sentía que el bebé no se llenaba, que qué podía hacer. Me preguntó que si quería que le diéramos fórmula y yo no sabía qué contestar. Me creía a pie juntillas que los bebés debían comer "cada 3 horas, 10 min. de un pecho y 10 del otro", por lo que, si no se llenaba es porque NO TENÍA LECHE, así de simple.

Ante la angustia de pensar que el bebé no se llenaría, accedí. Le dieron un biberón y quedó satisfecho. Sin embargo yo sabía dentro de mí que no estaba bien, que no era lo que tenía que hacer, así que me propuse que, llegando a casa, cero biberón, solo lechita de mamá.

Pero, cuando llegó el pediatra al siguiente día a revisar al bebé y darnos el alta, le comenté mi angustia de lo que había pasado la noche anterior y su recomendación (de típico pediatra no pro-lactancia) fue: "pues, si no se llena, dele un biberón en la noche para que compense"

Todavía en ese momento creía ciegamente en todo lo que dijeran pediatras y ginecólogos porque, quién me creía?? Ellos eran especialistas, yo solo era una "mamá"...

El primer día en casa fue lindo, todo parecía ir bien aunque me encontraba sola. Sin apoyo de nadie, sin mi mamá o alguien que me orientara. Cuando la noche llegó, nuevamente noté que mi bebé no se llenaba, que lloraba porque tenía hambre y nuevamente la terrible angustia.
Mi esposo siempre apoyó la LM, pero también creía que, si el bebé tenía hambre, había que darle fórmula si no lo llenaba, al igual que mi papá, quien siempre fue mi médico de cabecera (el es MVZ de profesión).

Nunca se me ocurrió recurrir a mi mamá y aún no entiendo por qué. Alguna vez, tiempo después comentamos sobre como había sido la LM conmigo y solo acertó a decir que: "pues, así era, se daba y ya". Valiente ayuda!!, pensé. Por qué no me dio algún consejo, por qué no me dijo qué hacer si yo pensaba que no tenía leche, por qué no me dijo: "pégatelo todo el tiempo, no hagas caso a los horarios ni a los tiempos".

No quiero sonar fatalista, pero es que es un sentimiento que en esta semana aflora más que nunca, un sentimiento de impotencia por no haber confiado en mi instinto y haber buscado ayuda, alguien que me aconsejara y me dijera qué podía hacer para lograr una lactancia exitosa.

Obviamente, tampoco todo fue malo. Le daba a mi bebé todo lo que podía durante el tiempo que estuve de incapacidad. Desafortunadamente tuve que volver al trabajo y, nuevamente la desinformación hizo presa de mi instinto. Yo no tenía mucha idea de cómo extraerme leche, ni de cuál era el extractor más eficiente, ni cuántas onzas podía almacenar, etc., etc., etc.
Además, dada la naturaleza del trabajo que tenía entonces (hace ya más de 1 año), no podía tener recesos de 30 min. durante el día para extraerme la leche, puesto que trabajaba por horas.

Por eso, en cuanto llegaba con mi pequeño, solo le ofrecía mi leche y tener esa intimidad, ese apego y amor que no podía procurarle mientras estaba ausente y él en una guardería, tomando fórmula en un biberón y siendo alimentado por extrañas.

Qué difícil fue todo aquello!!!

Así, mi lactancia fue aminorando cada vez más y más. Cada vez producía menos y mi bebé tomaba más fórmula. Las chicas de la guardería siempre me felicitaban porque era el que mejor comía y yo no sabía en ese entonces si alegrarme o llorar de tristeza.

Para sus casí 7 meses que dejo la guardería para siempre, terminó también su lactancia. Un día, de buenas a primeras ya no quiso, le ofrecí el pecho y lo rechazó...yo lloré de tristeza. El sueño de tener una lactancia exclusiva y bella se extinguió.

Aún así, rescato cosas importantes:

-Aunque no pude amamantar a mi bebé como yo hubiese deseado, no siento que me haga mala mamá. Procuré darle siempre lo mejor de mí, incluída mi poca o mucha leche.

-Aunque tengo un gran déficit emocional por mi, según yo, lactancia frustrada, siento que se compensó con creces con mi amor, apego, dedicación y entrega.

-Sí, la lactancia materna es LO MEJOR DEL MUNDO MUNDIAL (así con mayúsculas), lo mejor que les podemos dar a nuestros hijos, pero no lo único. Por eso el título de este post. La lactancia materna no es solo leche, es amor, entrega, sacrificio, apego, el sentir la tibieza de tu bebé entre tus brazos mientras mama, ver sus ojitos perfectos que te miran con dulzura, son sus respiraciones acompasadas y suaves, su manita tomando tus dedos o tu pecho, su carita de satisfacción cuando ha tomado lo mejor de ti.

-Sí, agradezco a la vida y a Di-s haberme dado la oportunidad de vivir todo eso, aunque hubiera sido poco tiempo. Pero también doy gracias por haber puesto en mi camino amigas tan valiosas de quiene he aprendido tanto!! Las quiero chicas lactivistas!!

Solo me resta decirles a todas las mamitas que están a punto de serlo o ya lo son a que se informen correctamente, a que no tengan miedo, que sigan su instinto, que luchen por su lactancia, que no se den por vencidas, que no se crean todas las patrañas que nos venden los médicos pero, sobre todo, que disfruten cada segundo de su lactancia...

FELIZ SEMANA DE LA LACTANCIA MATERNA PARA TODAS!!


lunes, 20 de diciembre de 2010

A propósito de la navidad...

Bueno, este es un tema un poco raro porque nosotros NO celebramos NAVIDAD!!! Entonces, por qué hablar de ella??
La cosa es que el año pasado (2009), a un mes de tu nacimiento, nos reunimos en casa de tus abuelitos y, junto con tus tíos y primos celebramos esa festividad. Para la ocasión te compramos un trajecito de Santa Clauss que te quedó un poquito grande (era de 3 meses, jajaja). Pero te veías muy bello (como siempre!!)
Y bueno, más que "celebrar" navidad, celebramos el estar juntos, el convivir en familia y comer una riquísima cena. Aquí te dejo algunas de las fotos que recuerdan esa ocasión...


miércoles, 3 de noviembre de 2010

TU HERMANA ALETZ....

Hace muchos años, cuando fui maestra en el RENA, conocí una niña maravillosa: Alejandra. Teníamos muchas cosas en común, pero sobre todo, una amistad que fue floreciendo a lo largo de los años. A pesar de que éramos maestra-alumna, tuvimos la sensibilidad de contar la una con la otra y poder brincar esa línea que nos separaba. He tenido la dicha de estar en momentos muy importantes para ella, por ejemplo, el día de su examen profesional. Ese día fue simplemente hermoso...lloré de alegría y felicidad y por poder ser parte de eso.
Alguna vez hicimos un pacto de "adopción" y desde entonces se convirtió en mi hija putativa (para los que no saben, significa:

putativo, va.

(Del lat. putatīvus).

1. adj. Reputado o tenido por padre, hermano, etc., no siéndolo.

(Fuente: RAE)


Y ella, también ha estado en momentos muy significativos, como cuando me separé de tu papá, mi cambio de casa, nuestras escapadas anuales a la Feria del Libro en Minería y, por supuesto, todo mi embarazo y cuando naciste...

Ella y su novio (Choncoa, que también fue mi alumno), vinieron a conocerte y te trajeron algunos regalitos.

Espero que siempre puedas ver a Aletz como tu hermana, una niña que siempre te querrá y cuidará de ti y visceversa...


Ale y Choncoa...

jueves, 21 de octubre de 2010

2 niños de distinta edad en 2 fulares. Como lo vi con Paw!!!

miércoles, 13 de octubre de 2010

Primeros baños de...agua

Con lo que si no nos fue muy bien al principio fue con tus baños en la bañera...ufff!!! Llorabas a pulmón tendido y ahí me di cuenta que a la hora de hacer corajes te parecías mucho a mí...jajaja!! Te ponías rojo y hasta sudabas del esfuerzo. Yo, como mamá primeriza me angustiaba mucho y trataba de calmarte, pero nada!!! Pensaba que era una mala mamá porque no lograba calmarte, vamos, ni teta querías en esos momentos...nada te importaba más que no te bañáramos. Después descubrimos que lo que no te gustaba era estar desnudito y poco a poco empezaste a disfrutar el baño...después ya ni te querías salir de tu tina...jajaja!!






















Baños de sol


Aún recuerdo tus primeros baños de sol...al principio te gustaba mucho estar junto a la ventana de nuestro cuarto, a pesar de que de repente se nublaba porque naciste en otoño...pero después, conforme pasaron los días, no te gustaba que te desvistiera, llorabas a más no poder, pero luego, te quedabas dormidito muy a gusto. Esos días fueron muy hermosos...



Estas fotos fueron a los días días de tu nacimiento...







Visita a los abuelos...

El mismo día que salimos del hospital fuimos a que tus abuelos te conocieran (los papás de tu papi). Pero ya formalmente fuimos unos días después a visitarlos. He aquí algunas imágenes:


Tus primas Ethel y Brenda

Probando texto

CHATS DE OCTUBRE:

1º de octubre--11 hrs.---Infecciones urinarias en niños--Pablo Leytón
1º de octubre--12 hrs.---Relación de pareja y bebé---Mayli López
4 de octubre--13 hrs.--Frenillo lingual (tejido de lengua corto) ---Eduardo Ovadía
4 de octubre--20 hrs.--Todo acerca del Virus del Papiloma Humano---Luis Fernando Escobar
5 de octubre--13 hrs.--La importancia de la respiración en el parto---Cora Maravillas
5 de octubre--15 hrs.--Identificación sexual en los niños--Juan Pablo Arredondo.

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